Publicado el 1.6.25 El Teatro Juan de Vera llevó una experiencia poderosa de danzac ontemporánea que sacudió estructuras y abrió nuevas preguntas desde el movimiento.
A cargo de Antonella Ojeda, la clase propuso un viaje físico y sensible para quienes ya habitan la danza. A través de entrenamientos, secuencias y ejercicios de improvisación, se exploró el cuerpo como territorio de reflexión, autenticidad y creación colectiva.